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Abraham, Sara y su bebé
Abraham y Sara tuvieron un bebé, tal como Jehová lo prometió. Lo llamaron Isaac.
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Abraham le enseña a Isaac
Ellos amaban a Isaac. Le enseñaron a elegir lo correcto y a confiar en Jehová.
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Sara y Abraham observan a Isaac
Jehová prometió a Abraham y a Sara que por medio de Isaac su familia crecería para bendecir a toda la tierra. Pero un día Jehová le dijo a Abraham que llevara a Isaac al monte Moriah y que ofreciera a Isaac como sacrificio.
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Abraham e Isaac viajan
Mientras iban hacia la montaña, Isaac preguntó dónde estaba el cordero para el sacrificio. Abraham dijo que Jehová proveería uno.
En el monte Moriah, Abraham edificó un altar y colocó leña sobre él.
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Abraham se prepara para sacrificar a Isaac
Como Dios lo mandó, Abraham le pidió a Isaac que se acostara sobre el altar. Isaac confió en Abraham al igual que el Salvador Jesucristo confió en Su Padre.
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Un ángel se aparece a Abraham y a Isaac
Cuando Abraham estaba a punto de sacrificar a Isaac, un ángel de Jehová lo detuvo. Abraham mostró su fe en Jehová. Abraham supo que siempre seguiría a Jehová.
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Carnero atrapado en un arbusto
Abraham levantó la mirada y vio un carnero atrapado entre los arbustos. Jehová proveyó el carnero para el sacrificio.
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Abraham e Isaac miran el cielo
Abraham e Isaac aprendieron acerca de cómo el Padre Celestial ofrecería a Su Hijo Jesucristo como sacrificio. El Señor Jesucristo confiaba en Abraham porque él obedeció. Abraham confiaba en la promesa del Señor de que un día su familia crecería mucho más que el número de estrellas en el cielo.
